Viaja con tu mamá ahora que eres adulta, aunque sea una vez al año.
Para muchas de nosotras viajar es todo un lujo y cuando tenemos el tiempo de hacerlo casi siempre nos vamos con nuestros maridos y nuestros hijos, pero hay muchas razones por las que deberíamos darnos la oportunidad y el tiempo de hacerlo con nuestra mamá ahora que somos adultas.
1. Hará más fuerte su relación. Si tu mamá vive lejos y no las ves tan seguido un viaje les ayudará a conectar de nuevo a niveles más profundos, no estarán con distracciones, tendrán todo el tiempo para disfrutar y conocer más la una de la otra. Además las memorias que tendrán serán inolvidables.
2. Conocer a tu mamá siendo adultas es una de las experiencias más bonitas y diferentes para ambas. Ahora no tiene que cuidarte como lo hacía antes así que podrás conocer su lado libre, contarse cosas que jamás habían platicado y saber lo que tu mamá hacía antes de ser madre.
3. Un viaje te dará más razones para amarla. No importa cómo sea tu mamá seguro que hay cosas que te hacen reír a carcajadas de ella, o cuando es tan despistada que se pierde en algún lugar. Es un momento perfecto para tratarla más como amiga y quererla todavía más.
4.Te darás cuenta que te ama aún más desde que eras niña. Porque no te dirá que no, te acompañará a conocer los lugares más extraños aunque se sienta cansada, dejará que te comas la última cucharada del helado y te tomará mil fotos porque sabe que eso te hace feliz, y aunque ahora seas adulta seguirá cuidándote.
Lo bonito de ir descubriendo a tu mamá en cada etapa es que no importa en qué circunstancia se encuentren, siempre te hará sentir amada y segura.
Fuente: Naran Xadul
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