Gracias hijo por sanar mis alas cuando tu padre me las rompió
Cuando se fue pensé que no podría seguir, que seria imposible sacarte adelante, pero llegaste al mundo y me demostraste que mi amor por ti es magia y que juntos podemos lograrlo todo.
Gracias hijo por sanar mis alas cuando tu padre me las rompió. No tengo muchas ganas de hablarte sobre lo difícil que ha sido la vida sin él a nuestro lado, solo quiero agradecerte por hacer de mí una mujer más fuerte, decidida y valiente.
Cuando supe que venias al mundo mi mente se lleno de historias, de momentos perfectos que viviríamos a tu lado, de grandes planes para nuestra familia, pero no imaginaba que tu padre nos daría la espalda, que en su vida no habría lugar para nosotros dos, que hasta le daba pena admitir que estabas en camino y que te negaba inventando mil excusas.
Me sentí mas sola, mas sola que nunca, perdida con mucho miedo, ¿Qué haría contigo? ¿Cómo te iba enseñar del mundo si ni siquiera pude darte una familia como lo imagine? Me aterraba pensar en dejarte solo por ir a buscar el pan, llegar tarde del trabajo por tener lo suficiente para que no te faltara nada, mi miedo era mucho pero pronto descubrí que mi amor por tu era aún más grande.
Mientras sentía tu latido en mi vientre me arme de valor, de fuerza y de coraje, no me importaron las burlas, no me importaron las miradas que me juzgaron por abrazar la vida contigo y sola, no me importo que hablaran de ti sin conocerte, eras y sigues siendo mi tesoro y hoy reconozco que aunque tu papá se fue, fue él quien perdió cuando nos dio la espalda.
Cuando por fin te tuve en mis brazos no podía dejar de llorar, no por el dolor de traerte al mundo sino porque era nuestro primer triunfo, porque estabas aquí y porque nada podía separarnos, porque no habría nada que no hiciera por ti.
Cuando sostuviste uno de mis dedos con tu manita sentí que eras toda la compañía que necesitaba, que nunca estaría sola y que bastaba mirarte para seguir, para no darme por vencida, para aguantar las situaciones mas difíciles siempre y cuando estuvieras feliz, sano y pleno.
Gracias hijo porque tú me hiciste volar mas alto.
Nuestra casa no es perfecta, se que podría estar más limpia, más ordenada, pero es un hogar feliz. Nuestra familia es pequeña pero es a nuestra medida, no falta amor, no faltan risas y uno que otro regaño porque mi trabajo es enseñarte a vivir, hacerte un hombre de bien, justo, esforzado y consciente, pero lleno de amor.
Quiero que sepas que nuestra vida es perfecta aún cuando papá no está, que quisiera contarte una historia mejor pero no puedo hablarte con mentiras, que yo no puedo responder por qué se fue pero sí puedo contarte por qué decidí quedarme contigo, porqué eres el niño más maravilloso del mundo que no tengo palabras para agradecerte y amarte más.
Gracias hijo porque tú me hiciste volar mas alto, porque no solo sanaste mis alas sino me las hiciste más grandes, porque me llenaste el corazón de magia y fuerza, porque me demostraste que era capaz de salir adelante por los dos y más que mi mejor decisión eras tú sin importar lo que papi hizo o no.
Gracias hijo porque sin saberlo eres una oración contestada, el empujón de la vida para llegar a mi mejor momento, para ser la mejor mujer que puedo ser y la forma que Dios me demostró su amor y su fe en mí, mamá te amará por siempre.
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